Quilmes

"Peligra el gobierno del FPV en Quilmes para el 2011"

(18/09) El legislador provincial, Daniel Gurzi, dialogó en exclusiva con El Pueblo Nuevo y ya lanzado en su intención de gobernar la comuna nos habló sobre el Quilmes que imagina si llega a la intendencia

¿Ya se largo la campaña para el 2011 en Quilmes?
La verdad que si. Entendíamos que a la luz de los resultados del 28 de Junio, no solo a nivel provincial y nacional sino a nivel local fundamentalmente, si no hacemos algo rápidamente en salir a reconstruir una mirada sobre la ciudad desde el Frente Para la Victoria (FPV) se corre el riesgo de que la fuerza política conducida por De Narváez o conducida por Lilita Carrió se alce con el distrito a partir del 2011.

Si uno observa el resultado electoral del 28 de Junio, si bien el Intendente Gutiérrez cosecha un 7% más de votos que hace dos años, a cambiado notablemente la composición del votante. El votante del 28 de Junio del FPV mayoritariamente se nuclea en toda la “U” de la periferia del distrito y todos los sectores medios, medios bajos; medios-medios y medios altos, terminan dando la espalda al proyecto conducido por Néstor Kirchner; Daniel Scioli y Francisco Gutiérrez en el distrito. Creemos que si bien hay causas de políticas nacionales o provinciales que pudieron haber repercutido, por la propia palabra del intendente, marcan que las principales causas de esa falta de respaldo electoral en algunos sectores, tiene que ver con que no le ha prestado la atención suficiente a los servicios básicos que debe prestar la municipalidad. Llámese alumbrado; barrido; bacheo; limpieza.

Él mismo ha reconocido días después del 28 de Junio, que no ha tenido ni el tiempo ni el dinero suficiente para atender la demanda de los sectores medios. Nosotros consideramos que es un error. Consideramos que una ciudad como Quilmes, de 600 mil habitantes y con aproximadamente 5 estratificaciones socioeconómicas, necesita tener una mirada equilibrada y equidistante de las necesidades tanto del centro como de la periferia. Entendiendo que no hay un solo centro, que podríamos hablar del centro de Bernal pero también del centro de Quilmes; de Ezpeleta; de Solano. Que hay otras áreas comerciales que se están desarrollando con mucha fuerza, como la Av. 12 de Octubre y Andrés Baranda en Quilmes Oeste, o la Av. 844 en La Florida, o Moscón y Zapiola en Bernal Oeste. Y que la intendencia municipal no le presta atención a lo que los arquitectos están llamando fuertemente ya como revitalización urbana, aquellos lugares donde nuestros vecinos tienen por cultura y por costumbre realizar las compras de todos los días, su actividad comercial y su actividad social. El municipio debe intervenir mejorando veredas, dársenas para los colectivos, para estacionamiento de automóviles y mejorando con árboles y plantas estas áreas comerciales a cielo abierto.

Nos da la impresión que si no actuamos rápidamente el resultado del 28 de junio, con un Sergio Villordo y Roberto Gaudio, ex intendente y actual concejal, alineados hoy con De Narváez, obteniendo el 31% de los votos, hacen peligrar el gobierno del FPV en nuestra ciudad a partir del 2011.

No quiere decir que nosotros vamos a tener la varita mágica y la solución para todos los problemas, pero si estamos obligados a salir a construir una candidatura, a salir a buscar al vecino que está disconforme, a salir a escuchar las opiniones de todos los sectores socioculturales y económicos de Quilmes y a someterlo a un debate con Gutiérrez que va encaminado a presentar su candidatura a la reelección. Y que veamos de lo que Gutiérrez puede haber aprendido o no de estos años de gestión, como esta manifestando últimamente, que su equipo de gobierno ha tenido un profundo aprendizaje en un año y medio, salga a hacer las propuestas necesarias y nosotros por nuestro lado haremos las nuestras. Suponemos que una interna abierta para definir la candidatura tendrá que arrojar un resultado que sin dudas tiene que ser favorable para toda la sociedad, porque lo que le está faltando al FPV en Quilmes, teniendo dirigentes importantes como es el caso del jefe de gabinete Aníbal Fernández o el Ministro de Gobierno Eduardo Caamaño o el Senador Provincial Federico Scarabino, además de los que estamos confrontando Gutiérrez-Gurzi, lo que está faltando es un debate sobre el modelo de ciudad que queremos.

Nuestro aporte humilde va a ser salir a recorrer el distrito, como hemos hecho hasta ahora con mucho énfasis, plantear una candidatura, pero más que hacer eje en el candidato, hacer eje en el equipo y en las propuestas.

No podemos aceptar mansamente que el intendente siga pensando que la atención primaria de la salud es un trailer recorriendo el distrito, cuando tenemos 42 unidades sanitarias que perfectamente pueden estar bien equipadas, tanto en personal como en infraestructura, para atender entre 12 y 24hs según la zona, y no tener que estar haciendo demagogia con un trailer.
En segundo lugar tampoco podemos aceptar mansamente que hayamos pasado de cinco delegaciones municipales a tener catorce y que estas catorce delegaciones municipales prácticamente no tengan elementos para brindar lo más sencillo que es el zanjeo, un cambio de cruce de caño en un esquina, el paso de una moto niveladora o un corte de pasto en la plaza.
Tampoco se puede aceptar que se haya cargado a la municipalidad de una cantidad de contratos que va a lograr que en el resultado presupuestario de este año 2009 el 63% de este presupuesto sea gastado en sueldos. Cuando en realidad el pavimento que disfrutamos los quilmeños; el alumbrado y los espacios verdes que tenemos, fueron el fruto del esfuerzo de muchos años de muchos fomentistas y de muchos dirigentes sociales, para tener una ciudad que en su momento supo ser un faro en el conurbano sur, y hoy, 49 años después de la creación del distrito de Berazategui, miramos con envidia todos los quilmeños, el desarrollo industrial, urbanístico, comercial que logró una ciudad como Berazategui.

Porque los vecinos de Ezpeleta; de Quilmes; de Bernal, tenemos que resignarnos a vivir en un ciudad que está sucia, que no se la limpia como corresponde, que no se mantienen los pavimentos, y que no se atienda al contribuyente como corresponde.

Nos da la impresión que este es un debate que tenemos que saldar, y va más allá de las candidaturas presidenciales y a gobernador que el FPV tendrá que ir definiendo en su momento. Tiene que ver con un concepto de gestión pública en un gobierno local, y cuando hablamos de gobierno local tenemos que entender que es un gobierno de y para los ciudadanos de Quilmes.
Cómo interpretar entonces que el 60% del gabinete de Gutiérrez no se de Quilmes. Que haya funcionarios de San Miguel; de La Plata; de Buenos Aires; de Avellaneda, cuando nosotros tenemos universitarios, profesionales, militantes sociales, cuadros políticos y técnicos, de diferentes extracciones políticas y partidarias, que pueden aportar al desarrollo de una ciudad equilibrada, y no tener que buscar como manotazo de ahogado, que vengan los amigos del intendente de fuera del distrito para gobernar.

Son de afuera y no conocen el distrito; cobran un sobresueldo por desarraigo, y además la gestión es pésima.

Creo que tenemos que salir a hacer un intento de salir a plantearle a la ciudadanía que el FPV no solamente está expresado en Gutiérrez y que vamos a tener una candidatura de quilmeños, para quilmeños y para dejar de sentir envidia de los distritos vecinos.

¿Cuál es el rol que juega en el proyecto de Gurzi la ribera de Quilmes?
La ribera de Quilmes es un lugar estratégico para la ciudad. Si miramos a una de las ciudades que han recuperado la costa del río, como es Rosario, que sin abandonar su actividad portuaria y su actividad turística, ha encontrado en su relación con el río y en su crecimiento hacia la zona norte, el desarrollo urbanístico para ir corriendo determinadas actividades y recuperar la relación del río con su ciudad.

Tenemos mucho en común con ciudades como Rosario, a la vera de un río importante y con actividades diversas que se desarrollan junto a él. Lamentablemente la desinversión durante muchos años de la ribera y la imposibilidad de poder unir la costa de Bernal con el límite con Berazategui, todo a lo largo a la vera del Río de la Plata, hace que Quilmes haya crecido de espaldas al río. Sin embargo, si uno analiza el comportamiento cultural de nuestros habitantes, la costa sigue siendo el lugar que todos buscamos para el esparcimiento. Para revitalizar el río hace falta mucha inversión en infraestructura; recuperar espacios que se fueron degradando por la desantención del estado. Hoy tenemos 60 familias que están viviendo de manera muy precaria entre el Club Náutico y la ribera de Bernal. Hoy tenemos aún las torres de alta tensión que ocupan lo que debería ser la Av. Italia pavimentada. Hay concesiones a entidades de bien público que no han invertido lo que comprometieron en la década del ´60 y ´70, pero todavía siguen haciendo uso de esas concesiones y siguen estando en manos privadas predios que debieran estar en manos del erario público.

Me da la impresión que es la zona que cualquier intendente de Quilmes, que quiera poner un horizonte para la ciudad para los próximos 25 años, tiene que mirar.

No se todavía si el puente a Colonia va a terminar teniendo como cabecera en la Provincia de Buenos Aires a la localidad de Ensenada; Berazategui o Quilmes. De lo que estoy seguro es que me voy a comprometer para que quede en el límite entre Quilmes y Berazategui por múltiples razones. Tenemos que desarrollar la zona que va de la Avenida 34 hasta el límite con Berazategui. Tenemos que aprovechar todas las tierras que todavía están deshabitadas y que hay un par de inversores privados que quieren urbanizar. Tenemos que convocar a los sectores económicos de la ciudad, que siguen descuento como los perros que se muerden la cola en invertir en las ocho manzanas a la redonda de las dos plazas más lindas que tiene el centro de nuestra ciudad y seguimos discutiendo la altura permitida de los edificios cuando a solo dos kilómetros tenemos la mejor vista del Río de la Plata. Lo que hay que poner es infraestructura e ideas, para convocar a los inversores, con un proyecto a 20 o 25 años, para que la ribera de Quilmes deje de ser el lugar donde sufrimos inundaciones dos veces por año o el lugar donde ocurren delitos y nadie se entera. La ribera tiene que ser el área estratégica para crecer, y los primeros que deben opinar hacia donde va el crecimiento son los que decidieron habitar la ribera hace muchos años. Hoy tenemos hijos y nietos de ribereños que tienen que ser convocados a la hora de decidir una transformación.

Cuando se habla de proyectos urbanísticos hay mucha gente que se alarma, por ejemplo el emprendimiento que ya está en marcha de un barrio privado que dejaría a la gente de Quilmes sin una parte de su costa.
El proyecto que está creando mucha discusión es el de Techint, que iría sobre la costa continuando desde Avellaneda hasta la zona de Bernal. Hay muchos planteos vecinales que con justa razón están planteando que si esto avanza se conozcan cuáles van a ser las obras que van a beneficiar al conjunto de la sociedad. Estas mismas dudas que tiene las entidades intermedias son las que tengo yo porque del proyecto Techint lo único que hemos visto es una maqueta y un anteproyecto que se presentó en el teatro Roma de Avellaneda. Al Concejo Deliberante de Quilmes no ha llegado ninguna propuesta escrita para empezar a discutir cuáles son los objetivos, la cantidad de metros cuadrados y las características de la construcción que pretende Techint para que el Concejo apruebe el cambio de zonificación. Con la zonificación actual nada se puede hacer, porque es una zona de reserva. Para esto tiene que pasar por el Concejo Deliberante y yo soy de los que creen que cuando un tema se tiene que debatir en el Concejo Deliberante se tiene que aprovechar la oportunidad y aplicar las herramientas de las que nos dota la Constitución Nacional desde el año ´94, como es la audiencia pública o la convocatoria a plebiscito. Pero me da la impresión que el Concejo Deliberante de Quilmes en los últimos ocho meses, con la conducción de Gustavo Figareti, ante temas de disputa verbal o mediática, ha sabido siempre llevar esas discusiones al seno del recinto, con el público y la prensa, y todos los bloques han podido opinar sobre estos temas en conflicto. Obviamente ninguno de esta envergadura, pero se han discutido temas como la radicación, limitación o prohibición a las antenas de telefonía. Se ha discutido el tema de habilitaciones fuera de zona para empresas comerciales, y todo se ha hecho de manera cristalina y pública. Me da la impresión que de avanzar el proyecto Techint u otro que tenga que ver con la ribera, debe pasar por el Concejo y es la oportunidad que tiene la sociedad para ganar en el cambio de zonificación. Si hay un emprendimiento privado que va a ganar mucho dinero con un cambio de zonificación, me da la impresión que la ciudad no lo tiene que echar, sino que lo tiene que captar para ganar para la ciudad. Se necesitan más espacios verdes, tenemos un solo polideportivo en Quilmes O.. Necesitamos uno en Ezpeleta; otro en La Florida; otro en Solano y otro en Bernal.

Si a mí como intendente se me presenta Techint, salgo a convocar a la Ciudad para decidir cuáles son las obras que necesita la Ciudad y que Techint pague a la Ciudad como complemento del proyecto. Si solamente 24 concejales cambian una zonificación, favoreciendo solamente a Techint para que la Ciudad no reciba nada, no tenga nadie ninguna duda que voy a estar acompañando a los movimientos ambientalistas. De lo que tenemos que ser capaces es de poner en una mesa a los movimientos ambientalistas; a los grupos inversores y a los concejales, para que la ciudad salga ganando. Hay que ser capaces también de entender que inversión que no somos capaces de captar nosotros la va a captar otro municipio.

Hoy los distritos compiten para captar una industria; para acompañar a un club de fútbol para que triunfe en el plano nacional, como es el caso de Estudiantes de La Plata, porque les da proyección a la ciudad. Compiten para tener casas de estudios cada vez de mayor calidad para sus ciudadanos.

Las ciudades tienen que ser cada vez más competitivas en todos los aspectos. Si los intendentes municipales, como nos ha tocado a nosotros vivir, siguen pensando que el desarrollo de una ciudad es una subida o bajada de autopista, están muy equivocados. La subida y bajada de autopista hay que conseguirla; el pavimento hay que mantenerlo y el alumbrado también, pero el intendente tiene que ser la punta de lanza de una colectividad para crecer y no quedar postergada en el tiempo.

Si uno analiza el crecimiento de algunos pueblos de la provincia de Buenos Aires y ve las diferencias de porque un pueblo quedó achatado en el tiempo pese a estar a pocos kilómetros de La Plata y otro pueblo, a pocos kilómetros, ha logrado inversiones de todo tipo. Evidentemente en uno hay una fuerza social con ambiciones pero que tiene el apoyo del gobierno municipal que se pone al hombro las demandas. A quilmes le está faltando un sueño colectivo y quien se haga cargo de las demandas.

Los últimos dos intendentes que ha tenido Quilmes han pasado más tiempo discutiendo en la justicia que discutiendo con la sociedad.

Necesitamos de una vez para crecer se necesita un intendente; concejales y funcionarios, que no estén preocupados por su patrimonio personal, sino que están pensando en el destino de la Ciudad. Pero para esto es necesario amar la ciudad. Yo he conocido funcionarios públicos, que sin haber nacido en Quilmes, se enamoraron y siguen viviendo en Quilmes y han dado lo mejor para la comunidad.

Sin lugar a dudas quienes nacimos acá y hemos pasado los años más felices de nuestra infancia en Quilmes, tenemos una obligación moral y ética con los 600 mil habitantes de nuestra ciudad. No podemos seguir quedándonos de brazos cruzados viendo como a nuestro alrededor florecen ciudades, que están creciendo y desarrollándose, y nosotros nos estamos quedando atrapados en el tiempo.

Fuimos la ciudad turística de la década del ´30 y del ´50; fuimos una ciudad industrial por excelencia en la década del ´60, pero también fuimos la ciudad del trueque en el 2001 y la pobreza se verificaba en cada rincón del distrito.
Tenemos que volver a construir un sueño colectivo y definir un perfil para la ciudad.

Para cerrar, ¿qué hizo de bueno el actual gobierno?
Primero ganarle a Villordo, que para gran parte de la sociedad fue una reivindicación. Aunque tuvo aspectos interesantes en la gestión por ejemplo con respecto a algunos servicios públicos, fue muy grosero con la prensa; con los alumnos de bellas artes, y todo esto generó una demanda de la sociedad.

Yo a Gutiérrez le puedo achacar muchas cosas, pero no le puedo achacar porque no se lo merece, es su trato con la sociedad civil. Es un hombre que recorre el distrito, que ha caminado y camina, y que pone la cara en todo momento.

Tomo algunas decisiones interesantes, como por ejemplo darle mucha vida a la Casa de la Cultura; está impulsando las obras de cloacas y de agua en San Francisco Solano para completar la red. Se encaprichó con algunas obras que Villordo había pedido en la Provincia y hoy todavía son una deuda pendiente, como el jardín de infantes y la escuela primaria en el barrio La Odisea y Novak, que son dos barrios construidos durante la gestión Villordo y no tienen servicio educativo porque el intendente no ha priorizado esas dos obras para casi 600 familias

 
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