Quilmes
Homenaje al profesor Nicolás Casullo
Nicolás Casullo, quien fuera profesor titular e investigador en la Universidad de Quilmes de las cátedras Historia de las ideas modernas, e Historia del arte. Además de profesor de la UBA y Director de la revista de critica cultural y filosófica "Pensamiento de los Confines" y autor de libros como "Comunicación, la democracia difícil", "El debate modernidad-posmodernidad", "Viena del 900, la remoción de lo moderno", "Itinerarios de la modernidad", y "París 68, las escrituras y el olvido” entre otros será homenajeado por la casa de altos estudios sureña.
El motivo del reconocimiento es el paso de este destacado intelectual argentino por la Universidad y tendrá lugar el próximo 23 de octubre a partir de las 18 horas en el auditorio de la UNQ, Roque Saenz Peña 352, Bernal.
Fragmento de un reportaje
“estamos habitando una sociedad occidental mass-mediática, en donde los medios ya no son muy importantes, trascendentes y decisivos, sino que no hay sociedad sin esta mediación que nos vincule con lo real”. Este es un punto no demasiado analizado aún, pero que “se vive en la piel, en los oídos y atraviesa a la gente diariamente”. Por esta razón Casullo afirma que “la política hoy son los medios, y los medios son la política”.
Otro factor que se plantea es que el mercado habilita todo, “carece de ética, no posee dogma ni moral, no es estalinista, ni fascista, ni hithlerista, el mercado es lo que la gente demanda”, lo que logra producir la realidad como posibilidad de oferta-espectáculo.
El contenido de los medios ya no pasa por transmitir cosas de derecha y ocultar las de izquierda. Casullo cree que esta última constituye un mayor negocio porque “se plantea con cierta violencia, es imprevisible y suele prometer un final mas intenso”.Continua diciendo que los medios hoy en la Argentina encuentran su gran negocio en el denuncismo de los delitos de la corrupción, básicamente en los delitos de la política. Esto es producto de un sistema que implosiona sin perspectiva de cambio real, “el sistema no cambia ni lo hará, entonces debe absurdamente adquirir virtud”. Casullo explica que los medios han generado la idea de que la política progresista es la política de denuncia de la corrupción, la única audible, legible y legitimable.
Nicolás Casullo, quien fuera profesor titular e investigador en la Universidad de Quilmes de las cátedras Historia de las ideas modernas, e Historia del arte. Además de profesor de la UBA y Director de la revista de critica cultural y filosófica "Pensamiento de los Confines" y autor de libros como "Comunicación, la democracia difícil", "El debate modernidad-posmodernidad", "Viena del 900, la remoción de lo moderno", "Itinerarios de la modernidad", y "París 68, las escrituras y el olvido” entre otros será homenajeado por la casa de altos estudios sureña.
El motivo del reconocimiento es el paso de este destacado intelectual argentino por la Universidad y tendrá lugar el próximo 23 de octubre a partir de las 18 horas en el auditorio de la UNQ, Roque Saenz Peña 352, Bernal.
Fragmento de un reportaje
“estamos habitando una sociedad occidental mass-mediática, en donde los medios ya no son muy importantes, trascendentes y decisivos, sino que no hay sociedad sin esta mediación que nos vincule con lo real”. Este es un punto no demasiado analizado aún, pero que “se vive en la piel, en los oídos y atraviesa a la gente diariamente”. Por esta razón Casullo afirma que “la política hoy son los medios, y los medios son la política”.
Otro factor que se plantea es que el mercado habilita todo, “carece de ética, no posee dogma ni moral, no es estalinista, ni fascista, ni hithlerista, el mercado es lo que la gente demanda”, lo que logra producir la realidad como posibilidad de oferta-espectáculo.
El contenido de los medios ya no pasa por transmitir cosas de derecha y ocultar las de izquierda. Casullo cree que esta última constituye un mayor negocio porque “se plantea con cierta violencia, es imprevisible y suele prometer un final mas intenso”.Continua diciendo que los medios hoy en la Argentina encuentran su gran negocio en el denuncismo de los delitos de la corrupción, básicamente en los delitos de la política. Esto es producto de un sistema que implosiona sin perspectiva de cambio real, “el sistema no cambia ni lo hará, entonces debe absurdamente adquirir virtud”. Casullo explica que los medios han generado la idea de que la política progresista es la política de denuncia de la corrupción, la única audible, legible y legitimable.
